Google sigue haciendo cambios en su algoritmo para desesperación de los webmasters, que se encuentran más perdidos que nunca. El último cambio anunciado por Google implica que los administradores de páginas web, sean del tipo que sean, ya no se tienen que preocupar por asegurarse de que el nombre de sus autores queda visible. Ya no importan.
Adiós al autor
Hace un tiempo Google mencionó que estaba planteándose el eliminar el nombre de autor de lo que pesa a la hora de posicionar un resultado. Nos dijo, eso sí, que de momento no lo quitáramos, que dejáramos que el nombre de autor apareciese en cada publicación. Hicimos caso a Google, porque es lo que hay que hacer, al menos hasta nuevo aviso. Ahora ese "nuevo aviso" ha llegado y la empresa nos deja claro que si queremos podemos hacer con el nombre de autor lo que queramos (por decirlo de una manera simple y sin palabras malsonantes).
Ni en artículos profundos ni en nada
Quedaba un resquicio de utilidad para el nombre de autor incluso con los cambios introducidos por Google recientemente: los artículos largos. Parece que Google quería ver quién era ese tipo de escritor/redactor que se curraba artículos de 50 mil palabras para darle la repercusión que merecía. Ahora esto tampoco importa, así que ni en esas condiciones nos tenemos que preocupar de que aparezca el nombre de autor o de que se posicione con los resultados de búsqueda.
Lo más interesante de todo es que Google, a su estilo misterioso, dice que ya no necesitan tener acceso al nombre de usuario porque ellos saben quién escribe los textos que se publican en la red. Es decir, que ahora mismo saben que yo en este caso estoy escribiendo esto, y saben quién está detrás de los textos de millones de otras páginas. ¿Cómo lo saben? Se escapa a nuestra comprensión, pero en teoría debería ser algo de algoritmos, de forma de escribir, tendencias y mil otros factores que solo Google entenderá. La cuestión es que se ha terminado el drama de los autores. Podemos pedir que nos pongan visibles en las páginas donde escribimos, pero a nivel de posicionamiento ya no pesa absolutamente nada.
Quienes se beneficiaban de ello, porque tuvieran nombres de autor bien posicionados o porque lo tuvieran montado de forma muy inteligente, tendrán que acostumbrarse a entender que esto ya no influye en el SEO. Y una vez más Google nos hace más felices al cambiar un parámetro por otro totalmente opuesto de lo que conocíamos hasta ahora. Quienes invertían su presupuesto de adwords en reforzar los nombres de autor se deben estar tirando de los pelos.
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