martes, 19 de abril de 2016

¿Debo publicar artículos patrocinados en mi blog?



Pongámonos en la situación de que eres un blogger influyente, con cierta cantidad de visitas en tu blog y un nombre de dominio con gran autoridad. Bajo este panorama es muy probable que hayas comenzado a llamar la atención de personas que querrán aprovecharse de tu trabajo. Para bien o para mal, asume que te van a tentar con correos en los que te pedirán, por ejemplo, que publiques artículos patrocinados. ¿Pero debes hacerlo?





¿De qué estamos hablando?


Hacerlo o no hacerlo, esa es la gran duda. Ahora mismo la recomendación más real que se puede hacer es la de cortar por lo sano y rechazar absolutamente todo lo que pueda venir. No olvidemos que si ahora ya nos ofrecen cosas, es muy posible que dentro de un tiempo, cuando hayamos crecido más, las recompensas sean mejores. Eso es ley de vida. El problema está en si os tropezaréis con una piedra y dejaréis de crecer en algún momento. Porque publicar esos artículos patrocinados puede ser un objeto lo suficientemente molesto como para que nos tropecemos con él por el camino. Y eso es muy peligroso si tenemos aspiraciones mayores para el blog.

Las cosas son así


La buena noticia en este sentido es que no hay grises, solo blancos y negros. Negarse a vender tu reputación a cambio de unos euros es algo blanco. Te habrás comportado con integridad por mucho que no ganes dinero, pero sabrás que no te has engañado a ti mismo. El problema es que eso no pagará las facturas, lo que te llevará a plantearte si no deberías haber aceptado la oferta. Si lo haces recuerda que las mejores cosas tardan en llegar y que nunca nos debemos agarrar a clavos que estén ardiendo.

Patrocinados con excepciones


Por lo general la respuesta es que los contenidos patrocinados no son recomendables. Pero puede haber algunas excepciones. La primera es el uso del código nofollow para que los enlaces no sean enviados a Google y que la empresa no monitorice lo que hemos hecho. Y la segunda que el tema encaje muy bien y de manera precisa con el aspecto que se cubre en el blog. En esos casos se pueden hacer excepciones. Pero en los demás es un factor que es mejor tomarlo en calma y analizarlo o dejarse convencer de que puede ser una buena opción en todo tipo de situaciones. Porque de llenar un blog de artículos patrocinados lo que puede ocurrir es que este acabe perdiendo posiciones en Google al ver mermada la calidad de sus contenidos.

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